Ya en pleno verano. Hoy os compartimos un artículo muy interesante sobre el kinesiotaping, muy demandado actualmente. En este artículo publicado en la web especializada para aficionados del RUNNING nos explica bastante bien las funciones del vendaje neuromuscular... para qué sirve es nuevo concepto de vendajes, ¿es solo una moda pasajera?...
Esperamos que os guste!!
Os dejamos el enlace para que podais leerlo.
http://www.runners.es/nutricion-salud/articulo/conoce-los-secretos-del-kinesiotaping-vendaje-neuromuscular
Blog informativo sobre novedades, nuevos tratamientos, terapias de fisioterapia y osteopatía en Colmenar Viejo. Fisioterapia y Osteopatía P. MORA
lunes, 13 de julio de 2015
miércoles, 24 de junio de 2015
La relación entre el HÍGADO y el dolor de hombro derecho
Muchos
dolores y limitaciones que se manifiestan en músculos,
articulaciones y otras estructuras del cuerpo no tienen su origen en
la propia estructura, sino que su causa se encuentra en alguna
víscera u órgano que no está funcionando de manera óptima.
Es fundamental identificar estos dolores referidos ya que modifican por completo el tratamiento a seguir y que la terapia tenga éxito.
La
explicación para que aparezca un dolor referido es que la los
nervios que recogen información de las vísceras conectan con las
mismas neuronas que los impulsos procedentes de terminaciones
nerviosas de piel y músculos. Esta información de dolor
converge en la médula y el cuerpo no sabe percibir de donde procede.
Un
ejemplo claro de ello son las patologías del hombro izquierdo:
cuando alguien ha sufrido un infarto de miocárdio o una angina de
pecho siempre han descrito previamente dolores en hombro y codo
izquierdos, llegándolos a confundir con un problema mecánico,
posibles tendinitis.
La relación hombro derecho-hígado radica,
en parte, en los importantes elementos de fijación del hígado
(ligamentos y fascias), la inervación del propio órgano
(a través de fibras simpáticas del Plexo Solar y parasimpáticas
del Nervio Vago), la inervación de la cápsula que lo envuelve
(nervio frénico) y su íntimo contacto con el diafragma; todo
esto explica este origen del dolor de hombro derecho o del trapecio
derecho.
El dolor del hombro derecho, sin previo traumatismo aparente, puede estar asociado a una disfunción hepática.
Debido
a que el hígado es el encargado de funciones importantísimas en
nuestro organismo como son la digestión de los alimentos y
el procesamiento de multitud de sustancias (transforma
sustancias propias, generadas por el cuerpo o bien procedentes del
exterior, ya sea para formar otras moléculas nuevas o bien para
eliminarlas), también tendremos en cuenta las dietas de los
pacientes (con exceso de carbohidratos o grasas), exceso de ingesta
de alcohol, ingesta de determinados fármacos, desequilibrios
hormonales,… Es por ello que sospecharemos de una mala función
hepática.
En
la entrevista y exploración previa al tratamiento, estos
pacientes con dolor de hombro derecho presentan una gran variedad
de síntomas fisiológicos que nos pueden orientar hacia la
necesidad de abordar la sobrecarga hepática: dificultades
para asimilar alimentos; dolores de cabeza durante la digestión;
boca pastosa, blancuzca o amarillenta; sabor amargo en la boca;
hinchazón de vientre; acumulación de gases; nauseas; vértigo; piel
amarillenta; cutis graso, granos, caspa, caída del cabello; migrañas
y cefaleas; insomnio en las primeras horas de la noche; síndrome
premenstrual; fatiga muscular; problemas de visión,...
Todo ello nos indicará que pueda existir una posible afectación hepática (no es necesario que sea una patología grave) como puede ser transaminasas altas, colesterol, piedras en la vesícula, etc…, debemos sospechar de una posible relación entre la lesión y dicha víscera.
Por
otro lado, hemos de tener en cuenta la estrecha relación que existe
entre este órgano y nuestra psique, las emociones.
La rabia, la cólera y la contrariedad son
emociones típicas en las alteraciones hepáticas y retroalimentan
estos problemas (las emociones están mediadas por neurotransmisores
y hormonas que demandan mayor trabajo al hígado).
El tratamiento destinado
a aliviar dicho dolor del hombro partiría de técnicas
estructurales y viscerales (Osteopatía estructural y visceral)
sobre el hígado. Puede ser necesario manipular la zona vertebral
correspondiente a su inervación ortosimpática y a la vez
reequilibrar la inervación parasimpática para relajar dicho órgano.
También podemos emplear técnicas dirigidas a las fascias y los
medios de unión que unen hígado con el hombro derecho.
Como complemento, recomendaremos al paciente la mejora cualitativa de la alimentación del paciente, con nuevos hábitos nutricionales y así favorecer el trabajo de desintoxicación hepática, normalización de sus funciones y optimización del metabolismo.
Todo
esto no significa que todo dolor en hombro derecho tenga que deber su
causalidad a una disfunción hepática, pero sí es importante hacer
un diagnóstico diferencial y tenerlo en cuenta.
En
Fisioterapia y Osteopatía P. Mora podrá comsultarnos cualquier duda
y le valoraremos cualquier tipo de lesión.
lunes, 15 de junio de 2015
BENEFICIOS DEL TRABAJO COMBINADO DE FISIOTERAPIA Y ACUPUNTURA
Fisioterapia y Acupuntura
¡Hola a todos! Desde hace un mes hemos comenzado a introducir en nuestros tratamientos la posibilidad de recuperar patologías y dolencias con acupuntura.
Trabajamos con acupuntura aplicada a la fisioterapia, es decir, seguimos trabajando con fisioterapia y osteopatía como base, con los test propios de nuestra profesión para llegar a un buen diagnóstico, y después si creemos oportuno y que la alternativa de la acupuntura puede ayudar, se lo explicamos al paciente y si éste accede, lo aplicamos, siempre bajo su consentimiento informado.
Os contamos un poquito en qué consiste este tipo de terapia.
La acupuntura consiste en producir, mediante estimulación periférica, una respuesta de los sistemas nervioso central, inmunológico y endocrino (neuroinmunomodulación), a través de agujas insertadas en determinados puntos del cuerpo del paciente.¿Cómo funciona la acupuntura?
La energía de una persona que goza de buena salud y vive saludablemente circula de forma armoniosa gracias al Yin y el Yang (energía y sangre). Cualquier desequilibrio produce “atascos”, ya sea mediante vacíos, disminuciones energéticas o aumentos en exceso. Esto se traduce en síntomas, dolores, insomnio… Los acupuntores estiman que el revestimiento cutáneo (especialmente la piel) se comporta como una gigantesca terminación nerviosa que transforma los estímulos externos provocados por las agujas en señales internas que generan reacciones. De este modo, las agujas se clavan en puntos precisos que corresponden a territorios muy bien determinados.Los puntos se sitúan a lo largo de las líneas de fuerza, los meridianos, que recorren el cuerpo dibujando una verdadera cartografía de los órganos, además de trazar una línea externa; se trata de puntos localizados por dolores en articulaciones, por ejemplo. De la selección de estos puntos y de cómo se clavan las agujas, junto con el diagnóstico energético en cada caso, depende el reequilibrio del Yin y el Yang, que sucede por la dispersión o la tonificación de los puntos.
La terapia acupuntural alivia el dolor musculoesquelético y articular y, junto con el tratamiento fisioterápico, consigue mejorar la calidad de vida de muchas personas, así como acelerar la recuperación tras ciertas lesiones.
Una revisión de estudios realizada en el Reino Unido, publicada en el número de septiembre de la revista Osteoarthritis and Cartilage, la reconoce como “uno de los tratamientos físicos más eficaces para aliviar el dolor de la osteoartritis de rodilla a corto plazo”.
Electroacupuntura
También se ha demostrado, en su variedad, la aplicación de una corriente eléctrica a las agujas, la electroacupuntura, un tipo de corriente que contribuirá a la estimulación de dichos puntos y a su vez producir analgesia en la zona tratada.Desde mayo de 2015, en Fisioterapia y Osteopatía P.Mora trabajamos con acupuntura en Colmenar Viejo obteniendo resultados muy positivos. ¡Consúltenos!
martes, 19 de mayo de 2015
IMPORTANCIA DEL TIPO DE PISADA EN LOS DEPORTISTAS
Esta vez voy a hablar de la importancia del tipo de pisada en el deporte.
Previamente haré un pequeño inciso de la importancia de la pisada en condiciones normales, bien seamos deportistas o no.
Al igual que si una casa se empieza a construir desde abajo, desde los cimientos, con la pisada ocurre lo mismo. Si una edificación cualquiera no tiene un buen asentamiento de base, en un futuro nos podremos encontrar con problemas. En las personas, si tienen una pisada desfavorable, podrán sufrir dolores y disfunciones a muchos niveles puesto que la postura del individuo dependerá de ella en un gran porcentaje.
Por ejemplo, una pisada muy pronadora, o lo que es lo mismo un pie valgo o plano, provocará más acortamiento en toda su cadena muscular postero-lateral a nivel de miembros inferiores, problemas a nivel de toda la columna y esto ascenderá hasta nivel craneal, dando problemas a nivel de cabeza, como pueden ser cefaleas, y/o problemas en la ATM (problemas en la articulación temporo-mandibular).
Veamos cuáles son los tres tipos de pisada que podemos encontrar:
Pie valgo, pisada pronadora:
En estático, desde una visión posterior vemos que la línea vertical del talón no coincide con la del tendón de Aquiles, dando lugar a una angulación lateral externa. También suele caer el medio pie (puente) y se apoya más en el primer dedo. A la hora de caminar, en condiciones normales, la pronación hace que el pie se incline hacia su zona interna. El problema empieza cuando dicha inclinación es superior a lo que se estima como normal, lo que se conoce como sobrepronación.Como puntualización, decir que en las mujeres es más típico encontrar este tipo de pisada puesto que anatómicamente, debido a que su pelvis es más grande que la del hombre, preparada para la concepción, sus angulaciones respecto al fémur son diferentes y por tanto tienden a pronar más.
Pie cabo, pisada supinadora:
En estático, la línea del talón tampoco coincide con la del tendón de Aquiles. Aquí, la angulación se produce hacia el interior del pie. El mayor apoyo es en toda la parte lateral externa del pie (5º dedo).Pie neutro, pisada neutra:
En tercer lugar, el pie neutro, también conocido como pie universal o pie normal, es aquel que no suele ejercer movimiento ni hacia dentro ni hacia fuera cuando pisa. En estático, la línea vertical del talón se continúa con la del tendón de Aquiles. Cuando una persona tiene un pie neutro, camina como si tuviera un desplazamiento lineal, ya que tanto el primer impacto al pisar (en el talón), como el segundo de apoyo, se hacen en una especie de línea recta virtual.En el deporte, todo esto se acentúa mucho más. Suele producirse una pronación natural en condiciones normales; el problema es cuando hay una hiperpronación o supinación (no tan habitual).
Si no se lleva un calzado adecuado al tipo de pisada podremos dar lugar a muchas lesiones. De hecho, un 80% de los problemas de rodilla se deben a una mala pisada. Por ejemplo, la rodilla del corredor, de la que ya hablé en otro artículo anteriormente, se da sobre todo en corredores con pisada hiperpronadora.
Como fisioterapeuta y runner principiante os recomiendo un buen estudio de la pisada.
Actualmente existen numerosas tiendas en las que para la prueba dinámica te graban durante 1 minuto corriendo y luego en base a tu pisada te recomiendan cuáles serían las mejores zapatillas para ti. Si eres neutro tendrás que llevar una zapatilla neutra. Si eres hiperpronador te darán una zapatilla para pronadores (están ligeramente elevadas por su parte interna) y lo contrario para los supinadores.
Desde mi experiencia, después de haber padecido una lesión del corredor durante un mes, os aseguro que esto mejora notablemente. A pesar de ser conocedora de ello, pequé de no hacerme un estudio de la pisada en dinámico antes de comprar mis primeras zapatillas. Me fie de mi estática: como en estático tengo una pisada neutra, pues compré zapatillas neutras. A los dos meses empecé con la famosa lesión de la cintilla iliotibial (lesión del corredor). Tras el reposo pertinente y tratamiento con fisioterapia y osteopatía, mejoraba. Sin embargo, al volver a correr, recaía. Hasta que me hice dicho estudio y me dieron unas zapatillas para corregir mi hiperpronación que tenía al correr.
No obstante, lo mejor es acudir a un buen centro de podología en el que se haga un estudio tanto en estático como en dinámico en el que se vean las diferentes presiones de ambos pies y hacer unas buenas plantillas adaptadas a uno mismo, y llevarlas con zapatillas neutras. Sobre todo, es mucho más recomendable, si ya en estático eres pronador o supinador.
Por supuesto, no olvidemos llevar unas buenas zapatillas con una buena amortiguación para los impactos, bien sean neutras, pronadoras o supinadoras.
Para los no deportistas, está claro que como ya he dicho anteriormente, si hay una pisada incorrecta y muy severa deberán llevar plantillas siempre en todo el calzado; en este caso, no será tan necesario el estudio dinámico, aunque si se realiza, mejor.
También es importante descartar dismetrías de miembros inferiores que igualmente provocarán desequilibrios y por tanto favorecerán la aparición de lesiones.
En Fisioterapia y Osteopatía P.Mora tratamos cualquier tipo de lesión deportiva y en caso de valorar una mala pisada, te aconsejaremos qué sería lo mejor para tu recuperación y recomendarte centros en caso de necesitar un buen estudio de la pisada. ¡No dude en contactar con nosotros!
sábado, 28 de marzo de 2015
Tendinopatía o tendinitis del manguito rotador
SÍNDROME O TENDINITIS DEL MANGUITO ROTADOR O BURSITIS SUBACROMIAL
Hoy os
vamos a hablar de una lesión de hombro muy típica: la tendinopatía
o tendinitis del manguito rotador o síndrome subacromial.
¿Qué es el manguito rotador?
Dichos
tendones que conforman dicha estructura son los de los músculos
supraespinoso, infraespinoso, subescapular y redondo menor,
encargados principalmente de los movimientos de las rotaciones
(externa e interna del hombro).
¿Qué es la tendinitis del manguito rotador?
En
síndrome subacromial y tendinopatía del manguito rotador se inflama
la bursa (bolsa) que es una almohadilla localizada entre los tendones
y el acromion (parte más lateral de la escápula) evitando el roce
entre ambos.
Cuando
esta bolsa se inflama por distintas razones, aumenta el líquido
dentro de ella y los tendones se ven comprimidos contra el acromion,
y por tanto los tendones se inflaman; esto sucede previamente en la
fase aguda. Si esta lesión no se trata a tiempo podrá cronificarse
y entonces el tendón quedará “engrosado”, y al final pueden dar
lugar a otras complicaciones: calcificaciones, roturas,… e incluso
una impotencia funcional importante, el HOMBRO
CONGELADO,
en el que ya hay una gran limitación articular.
¿Qué
causa la tendinitis del manguito rotador?
- Uso excesivo: Esto sucede cuando se tiene demasiada actividad con el hombro. Por lo general le ocurre a los atletas, como los pítchers de béibol, nadadores y jugadores de tenis. También le puede venir esta condición si trabaja a menudo con los brazos por encima de la cabeza, por ejemplo, electricistas, peluqueros, etc…
Me llama
la atención que cada vez nos encontramos más casos en personas que
no realizan ningún tipo de actividades ni oficios de este tipo, sino
que trabajan
sentados demasiadas horas con el ordenador;
esto es debido por posición de anterioridad de la cabeza humeral con
ligera rotación interna que existe en la mayoría de sujetos,
predispuestos por la postura que han de adquirir.
- Compresión: Esta lesión ocurre por una compresión axial hacia arriba, y el húmero comprime el tendón. Se puede producir comprensión como resultado de una caída, de movimientos incorrectos del brazo y si los músculos del hombro están debilitados.
- Depósitos de calcio: Se acumula calcio en los tendones y causa irritación e inflamación en el tendón (calcificaciones)
¿Cuáles
son los signos y síntomas de la tendinitis del manguito rotador?
El
paciente referirá dolor e incluso hinchazón en el hombro,
especialmente al levantar el brazo por encima de la cabeza. El dolor
puede empeorar después de dormir sobre el hombro afectado y con el
tiempo, puede estar presente incluso mientras descansa, despertándole
por las noches (dolor nocturno).
También
es posible encontrar debilidad muscular (impotencia funcional).
¿Cómo
se diagnostica la tendinitis del manguito rotador?
Previamente
en la exploración médica y fisioterápica se realizarán una serie
de test
musculares junto
a la palpación
que nos darán positivos y nos harán sospechar de este tipo de
lesión.
Para
completar dicho diagnóstico, serán útiles otras pruebas por
imagen:
- En una radiografía solo vemos tejido óseo por lo que podremos valorar el espacio subacromial y si hay o no la existencia de calcificaciones.
- En resonancias magnéticas y ecografías valoraremos también tejidos blandos, es decir, veremos el estado del tendón: si hay o no rotura, calcificaciones, inflamación, etc.
¿Cómo
se trata la tendinitis del manguito rotador?
- FISIOTERAPÍA Y OSTEOPATIA: Contribuiremos a posicionar bien esa cabeza humeral mediante la osteopatía partiendo de una buena valoración postural del paciente y trabajando globalmente. Con fisioterapia actuaremos sobre el tendón mediante técnicas manuales (masaje de Ciryax, tratamiento de puntos gatillo, masoterapia, potenciación, etc) y completando el tratamiento con electroterapia: ultrasonidos, TENS, …
- Tratamiento farmacológico: los antiinflamatorios no esteroideos (AINES) ayudan a bajar la inflamación y calman el dolor. Sin embargo, esto no es suficiente ya que si hay inflamación pero no se hace un buen trabajo de mejora de la postura ni se fortalece dicha musculatura el paciente volverá a recaer; de ahí la recomendación de acudir a un fisioterapeuta.
- Muchas veces, cuando la lesión está en una fase complicada como pueden ser calcificaciones importantes o roturas, hay que recurrir a los antiinflamatorios esteroideos (infiltraciones) y si el dolor perdura y hay una rotura total entonces habrá que realizarse cirugía.
Si usted
padece de este tipo de lesión en FISIOTERAPIA Y OSTEOPATÍA P.MORA
estaremos a su disposición para cualquier duda que le surja. Nos
adaptamos a usted y contamos con instalaciones y profesionales
cualificados
para tratarlo. No dude en contactar con nosotros.
martes, 17 de febrero de 2015
Síndrome de la cintilla iliotibial
FISIOTERAPIA Y OSTEOPATÍA EN LA RODILLA DEL CORREDOR: Síndrome de la cintilla iliotibial
Hoy hablaremos de una lesión típica en los corredores: el Síndrome de Fricción de la Banda Iliotibilal o Cintilla Iliotibial, y que por ello se denomina también como la Rodilla del Corredor.
¿Qué es el Síndrome de la cintilla iliotibial?
Se caracteriza por dolor en la zona lateral de la rodilla y se produce por la irritación de dicha región provocada por el deslizamiento repetido entre el tendón de la banda iliotibial y el epicóndilo externo del fémur.Es una lesión muy común en atletas de fondo, muy limitante por su incapacidad de rodar prolongándose en el tiempo.
Suele comenzar de forma gradual, limitando el tiempo de carrera. El dolor aparece normalmente a partir de unos diez o quince minutos y empeora al ir avanzando el tiempo. Suele empeorar cuesta abajo y a ritmos bajos, porque el roce es mayor y hay más tiempo de contacto entre cintilla y epicóndilo femoral.
Hay factores que favorecen esta lesión:
- Una pisada incorrecta, sobre todo, la pisada pronadora.
- Dismetría de miembros inferiores.
- Desequilibrios musculares: acortamientos de los flexores de cadera o tensor de la fascia lata, o bien por debilidad de los abductores y glúteos.
Diagnóstico:
En la exploración el paciente refiere dolor a la palpación sobre el epicóndilo lateral del fémur. Generalmente encontramos puntos gatillo activos a lo largo de la fascia lata y puede apreciarse cierta rigidez de la misma.Debemos descartar en el diagnóstico otras lesiones: patología de menisco externo, derrames, condropatía, tendinopatía del bíceps femoral, etc.
Las pruebas de imagen no son fundamentales. Sí es importante que si en la primera exploración fisioterápica se observa una posible dismetría de miembros se pida al paciente recurrir a su médico y solicitar una telemetría de miembros inferiores en bipedestación; con esta prueba podremos valorar y cuantificar dicha dismetría. En casos de diagnóstico dudoso sí ya se deben solicitar otras pruebas como radiografías en carga, ecografía o resonancia magnética.
Tratamiento con FISIOTERAPIA Y OSTEOPATÍA:
El tratamiento es muy efectivo si se inicia pronto y debe prolongarse hasta la desaparición total de las molestias. El paciente debe suspender los rodajes largos y con cuestas abajo y deberá hacer un buen trabajo de musculación. Tampoco es recomendable el entrenamiento con elíptica, bicicleta o natación porque la rodilla realiza un gesto parecido y también molesta. También es importante revisar la pisada y valorar la necesidad de utilizar plantillas para corregir la pronación y la dismetría si es que existen.La crioterapia (frío local) es muy importante. La fisioterapia debe enfocarse a descargar y estirar la fascia lata y sus músculos relacionados, el tensor, el vasto externo y el glúteo medio. También se realizará punción seca de los puntos gatillo.
A nivel osteopático, es importante ver las adaptaciones debido al desequilibrio muscular, mala pisada y posibles dismetrías. Por ejemplo, en una pierna corta es habitual encontrar un ilíaco anterior (rota anteriormente para alargar), aunque si hubo esguinces antiguos también podrá estar rotado posteriormente (ver artículo publicado anteriormente sobre los esguinces de tobillo), además de la adaptación de pie plano por el mecanismo propio del esguince (caen los huesos escafoides-cuboides). Normalizar dichas fijaciones o adaptaciones favorecerá a normalizar el tono muscular y por tanto quitaremos tensiones.
El corredor debe potenciar la musculatura abductora de cadera, especialmente glúteo medio y tensor de la fascia lata (para estabilizar ya que generalmente encontraremos dicho grupo muscular débil).
La vuelta a la carrera debe ser gradual, mejor con entrenamientos en llano al principio, siendo lo último en conseguirse los rodajes largos y el entrenamiento por terrenos con subidas y bajadas.
La gran mayoría de los pacientes evolucionan bien si se tienen en cuenta todas estas medidas.
En la Clínica de Fisioterapia y Osteopatía P.Mora siempre vamos a ofrecerte un tratamiento personalizado y adaptado a tu lesión. No dude en contactar con nosotros.
Etiquetas:
atletas,
cintilla iliotibial,
corredores,
fisioterapia,
lesión,
osteopatía,
rodilla del corredor,
tratamiento
Ubicación:
Colmenar Viejo, Madrid, España
lunes, 12 de enero de 2015
Esguinces de tobillo
EL ABORDAJE DE LOS ESGUINCES DE TOBILLO CON FISIOTERAPIA Y OSTEOPATÍA
Antes de nada, aclaremos
qué es exactamente un esguince: según el grado es una distensión,
ruptura parcial o total del ligamento que se produce por un
movimiento forzado, con puesta en carga en el que hay una flexión
plantar e inversión (movimiento del tobillo hacia abajo y hacia el
interior).
Los ligamentos sirven
como estabilizadores de una articulación.
El 85% de los esguinces
de tobillo se corresponden al ligamento lateral externo y
generalmente, al fascículo anterior: el ligamento
peroneoastragalino.
Los esguinces se pueden clasificar según el grado:
Primer grado:
Se produce una pequeña
distensión ligamentosa, con posibilidad de ruptura de alguna fibra.
Poco dolor, sin hematoma (o hematoma escaso) y sin inestabilidad
objetivable.
Segundo grado:
Apreciamos rupturas
parciales del ligamento. Solemos observar equimosis y hematoma, con
dolor localizado en la zona externa y cierto grado de inestabilidad
al caminar o al estar de pie. Los signos inflamatorios son moderados.
Tercer grado:
Se produce la ruptura
completa del ligamento y hay una inestabilidad importante de la
articulación. La inflamación y el dolor son considerables.
¿Qué sucede exactamente en un esguince de tobillo?
Como ya hemos comentado
antes, primeramente se produce un movimiento de mayor o menor
violencia de inversión forzada. Los ligamentos externos son
estirados (distendidos) progresivamente siendo la resistencia de éste
sobrepasada; si la distensión y el desplazamiento prosiguen,
entonces se podrá desgarrar de forma parcial o total.
Ocasionalmente, se puede incluso arrancar un pequeño segmento óseo
de la zona de inserción, a nivel del maléolo peroneal (que
detectaremos con una radiografía).
Desde un punto de
vista biomecánico, el astrágalo (el primer hueso del tobillo)
se ve arrastrado a rotación interna en relación al talón (cae
hacia el interior), y como consecuencia se produce un esguince de los
ligamentos tibioperoneos inferiores.
Este desplazamiento
obliga al siguiente hueso, el escafoides, a desplazarse en posición
baja y a su vez éste arrastra al cuboides (que forman juntos el arco
del pie) y realiza un giro, hundiéndose en el centro y favoreciendo
el pie plano.
Por otro lado, el
ligamento lateral externo produce una tracción que va a obligar a la
extremidad inferior del peroné a desplazarse hacia delante y su
extremidad superior quedará fijada hacia atrás. En condiciones
normales el peroné se mueve armoniosamente de forma global hacia
delante o hacia atrás (no la porción superior hacia atrás y la
inferior hacia delante).
Por
otra parte, el cuerpo “siente” que hay una pierna corta porque el
pie plano provoca un acortamiento del miembro, con lo que será
aumentada la puesta en tensión de los isquiotibiales. Si esta
tensión se mantiene en el tiempo estos últimos provocarán una
tracción hacia atrás del iliaco (iliaco posterior).
El dolor en un esguince
generalmente viene dado por el bloqueo de las cápsulas sinoviales
entre las articulaciones, más que por el propio desgarro en sí de
los ligamentos.
¿Cómo tratamos un esguince de tobillo?
Cuando ya tenemos el
diagnóstico clínico realizado podemos comenzar el tratamiento, que
irá encaminado a evitar la inestabilidad de tobillo (el riesgo de
sufrir un esguince de nuevo es mayor en los 12 meses siguientes, de
ahí la importancia del tratamiento curativo y preventivo en este
periodo de tiempo).
El tratamiento con
fisioterapia y osteopatía deberá comenzarse de inmediato, en las
primeras 24-48 horas, ya que este primer momento es de vital
importancia para evitar complicaciones posteriores. Lo más
importante es eliminar los bloqueos articulares.
El tratamiento básico
en fase aguda consiste en:
- Hielo: es importante, ya que limita la movilidad y hay peligro de estasis sanguíneo.
- Reposo: Es muy importante para eliminar toda carga adicional sobre el tobillo.
- Compresión: La colocación de un correcto vendaje hará que el paciente no fuerce sobre el ligamento dañado y servirá para eliminar la inflamación localizada y también estabilizar la articulación.
- Elevación: Evitará mayor inflamación y descarga tensión en el tobillo.
En la fase subaguda y
posteriormente:
A nivel de fisioterapia
primeramente trabajaremos sobre los síntomas de inflamación y
equimosis.
Cuando el ligamento ya
esté cicatrizado comenzaremos a trabajar sobre la cicatriz y
así conseguiremos un efecto analgésico y otro mecánico ya que
trabajaremos la reordenación de fibras de colágeno evitaremos la
formación de adherencias.
Se trabajará la
musculatura periférica del tobillo, sobre todo los músculos
implicados en la eversión (tibial anterior, músculos peroneos y
extensor largo de los dedos).
A nivel osteopático,
será imprescindible la MANIPULACIÓN OSTEOPÁTICA del pie y
de toda la cadena lesional en el caso de encontrar restricciones de
movilidad. Se manipula el tobillo: articulación de la tibia, talón
y arco del pie (par escafoides-cuboides), la cabeza del peroné
posterior, la pelvis (iliaco en rotación posterior) y L2 y más alto
si fuese necesario. Así restauraremos el equilibrio articular.
El tratamiento
osteopatico será por tanto muy importante puesto que si no se
realiza, con el tiempo la cadena lesional permanecerá y provocará
adaptaciones y futuras lesiones a otros niveles.
Finalmente, cuando el
ligamento ya haya cicatrizado completamente comenzaremos a trabajar
la propiocepción.
La propiocepción es la
cualidad que nos permite apreciar nuestra posición, nuestro
equilibrio y sus cambios en el sistema muscular. Nuestro sistema
nervioso es quien controla de forma automática la situación de
nuestras piernas y pies y va ajustando los cambios necesarios para
mantener el equilibrio.
Realizaremos ejercicios
de propiocepción en apoyo unipodal (con ojos abiertos y cerrados) y
sobre plataforma inestable. Además, algo tan simple como subir y
bajar escaleras o cuestas y andar sobre terreno inestable puede
ayudarnos a trabajar la movilidad, musculatura y propiocepción del
tobillo.
Haremos uso de vendajes
funcionales si es necesario hasta que consideremos que el
ligamento está recuperado y haya una total estabilidad articular.
Uno de los grandes
errores que se comenten habitualmente aunque afortunadamente ya con
menos frecuencia, es la inmovilización completa del tobillo
(escayola); esto impedirá el trabajo directo para el tratamiento de
los síntomas y acentuará más la cadena lesional que se produce
biomecánicamente y que ya hemos explicado; además limitará mucho
más al paciente y como consecuencia alargará el período de baja.
En la Clínica deFisioterapia y Osteopatía P.Mora siempre vamos a ofrecerte un
tratamiento personalizado y adaptado a tu lesión, tanto si es un
esguince reciente, uno antiguo no tratado o si sufres de esguinces de
repetición.
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