martes, 26 de noviembre de 2013

FISIOTERAPIA RESPIRATORIA PARA PREMATUROS, BEBES Y NIÑOS. TRATAMIENTO DE LA BRONQUIOLITIS

Alivia las dificultades para respirar
       

La fisioterapia respiratoria es una técnica muy útil para aliviar las dificultades respiratorias de algunos bebés. Es eficaz en muy pocas sesiones.


La capacidad pulmonar de los bebés es menor. Apenas saben toser y la tos no les sirve para eliminar secreciones. Tienen más mocos y menos capacidad para expulsarlos. Todo ello hace que las vías respiratorias, que aún son muy estrechas, se inflamen con facilidad. Entonces, la respiración se va haciendo más corta y más rápida. La fisioterapia respiratoria es una técnica que permite aumentar la capacidad pulmonar de esos bebés.

 ¿En qué casos está indicada?
La fisioterapia respiratoria está especialmente recomendada en alteraciones pulmonares causadas por alergias, infecciones víricas, bronquiolitis, fibrosis quística, asma, neumonía, otitis… Pero quienes se benefician muy especialmente de ella son los pequeños prematuros, pues su capacidad pulmonar es menor que la de un bebé nacido a término. También los pequeños con síndrome de Down aprenden a toser, algo que les cuesta mucho, en tan sólo un par de sesiones. 

¿Qué se hace en una sesión? 
       El fisioterapeuta realiza maniobras que permiten alargar la espiración para aumentar la fase de inspiración y incrementar poco a poco los movimientos respiratorios y la capacidad pulmonar. Los padres están con su hijo en todo momento: mientras el fisioterapeuta hace la historia clínica, le ausculta y valora su respiración y también durante las manipulaciones. Su presencia es fundamental para calmarlos y transmitirles seguridad, pues los pequeños suelen mostrarse algo inquietos. Tras la sesión, que suele durar media hora, suelen acabar muy cansados. Una vez en casa, los padres pueden poner en práctica algunos ejercicios aprendidos del experto.
       Una sesión puede ser suficiente.
      
       Los resultados de la fisioterapia respiratoria son casi inmediatos. Por ejemplo, en un caso de bronquiolitis, si se acude a tiempo, es suficiente con una sola sesión: los efectos se aprecian a los pocos minutos. En enfermedades crónicas, como el asma, hacen falta más, que además han de completarse con cuidados en casa. Es importante acudir al inicio del cuadro porque los beneficios son mayores y los resultados más inmediatos cuanto antes se trate al niño. Muchas veces, una sesión de fisioterapia a tiempo evita la utilización de medicamentos. 

      Igualmente, en los niños más mayores (1-6 años), debido a su asistencia a la escuela infantil y colegio, es muy frecuente encontrar problemas de tipo respiratorio por su contacto con otros niños, cambios de temperatura, etc… se puede llevar a cabo este tipo de terapia; incluso cuánto más mayor sean se mostrarán más colaboradores y se le podrá enseñar ejercicios. 

      No obstante, la Fisioterapia Respiratoria se puede aplicar a cualquier edad, tanto niños como adultos.

Para más información consúltenos en nuestro centro de fisioterapia en Colmenar Viejo.

lunes, 11 de noviembre de 2013

LA FISIOTERAPIA Y OSTEOPATIA EN LA ATM

La ATM forma parte de un conjunto de estructuras óseas que están estrechamente relacionadas; una de ellas es la mandíbula que al ser “realmente” el único hueso móvil de la cabeza, se articula con el hueso temporal por una doble articulación, derecha e izquierda, que se mueven simultáneamente y sinérgicamente. Entre el cóndilo mandibular y el hueso temporal existe un menisco que, si no está alineado ni se mueve correctamente respecto a la articulación provocará problemas.



Por otro lado, la ATM es un elemento funcional bilateral que actúa equilibrando el cráneo sobre la columna cervical; la relación muscular entre las tres estructuras es muy estrecha y como sucede en el resto del cuerpo, todo guarda relación. Nada funciona sin solicitar ayuda de zonas anexas, una lesión cervical puede afectar a la mecánica de la ATM y viceversa. Es por ello que, muchos problemas en la biomecánica de esta articulación pueden derivar en sintomatología a otros niveles, como puedan ser cefaleas, cervicálgias, problemas de oídos,… y viceversa: que problemas posturales, o problemas cervicales o craneales estén provocando problemas a nivel de la ATM.

La disfunción de la articulación podemos observarla cuando se produce la apertura y cierre de la boca con desviaciones laterales. La disfunción puede ser unilateral, bilateral y no necesariamente tiene que ir acompañada de dolor.

El paciente sabrá que puede existir un problema de la ATM cuando tenga:

Dificultad al abrir y cerrar la boca (una apertura suficiente de la boca implica introducirse los dedos índice, medio y anular en sentido vertical.

  • Dolor de la mandíbula permanente, o al levantarse, comer, hablar, bostezar,…
  • Chasquidos al abrir y cerrar la boca.
  • Bruxismo (hábito involuntario de apretar o rechinar los diente).
  • Traumatismos previos en la cara o región cráneo-cervical.
  • Frecuentes dolores de cabeza, cuero cabelludo, faciales, cervicales o de oídos (incluso zumbidos o silbidos).
  • Mala oclusión dental (mala mordida).
  • Neurálgias del trigémino.

A la hora del tratamiento de la ATM tendremos en cuenta la postura del paciente ya que es muy importante: cualquier alteración postural influirá directamente a nivel de esta articulación (una pierna más corta que la otra, escoliosis, pies planos, etc).

El tratamiento de la ATM y su rehabilitación mediante la Fisioterapia y la Osteopatía hacen de este campo, un campo nuevo y muy importante.

En nuestro centro Paloma Mora Fisioterapia podemos tratar todos sus problemas relacionados con esta articulación.

¡Consúltenos! Más información en www.pmorafisioterapia.com