miércoles, 24 de junio de 2015

La relación entre el HÍGADO y el dolor de hombro derecho

Muchos dolores y limitaciones que se manifiestan en músculos, articulaciones y otras estructuras del cuerpo no tienen su origen en la propia estructura, sino que su causa se encuentra en alguna víscera u órgano que no está funcionando de manera óptima.

Es fundamental identificar estos dolores referidos ya que modifican por completo el tratamiento a seguir y que la terapia tenga éxito.


La explicación para que aparezca un dolor referido es que la los nervios que recogen información de las vísceras conectan con las mismas neuronas que los impulsos procedentes de terminaciones nerviosas de piel y músculos.  Esta información de dolor converge en la médula y el cuerpo no sabe percibir de donde procede.

Un ejemplo claro de ello son las patologías del hombro izquierdo: cuando alguien ha sufrido un infarto de miocárdio o una angina de pecho siempre han descrito previamente dolores en hombro y codo izquierdos, llegándolos a confundir con un problema mecánico, posibles tendinitis.

La relación hombro derecho-hígado radica, en parte, en los importantes elementos de fijación del hígado (ligamentos y fascias), la inervación del propio órgano (a través de fibras simpáticas del Plexo Solar y parasimpáticas del Nervio Vago), la inervación de la cápsula que lo envuelve (nervio frénico) y su íntimo contacto con el diafragma; todo esto explica este origen del dolor de hombro derecho o del trapecio derecho.

El dolor del hombro derecho, sin previo traumatismo aparente, puede estar asociado a una disfunción hepática.


Debido a que el hígado es el encargado de funciones importantísimas en nuestro organismo como son la digestión de los alimentos y el procesamiento de multitud de sustancias (transforma sustancias propias, generadas por el cuerpo o bien procedentes del exterior, ya sea para formar otras moléculas nuevas o bien para eliminarlas), también tendremos en cuenta las dietas de los pacientes (con exceso de carbohidratos o grasas), exceso de ingesta de alcohol, ingesta de determinados fármacos, desequilibrios hormonales,… Es por ello que sospecharemos de una mala función hepática.

En la entrevista y exploración previa al tratamiento, estos pacientes con dolor de hombro derecho presentan una gran variedad de síntomas fisiológicos que nos pueden orientar hacia la necesidad de abordar la sobrecarga hepática: dificultades para asimilar alimentos; dolores de cabeza durante la digestión; boca pastosa, blancuzca o amarillenta; sabor amargo en la boca; hinchazón de vientre; acumulación de gases; nauseas; vértigo; piel amarillenta; cutis graso, granos, caspa, caída del cabello; migrañas y cefaleas; insomnio en las primeras horas de la noche; síndrome premenstrual; fatiga muscular; problemas de visión,...

Todo ello nos indicará que pueda existir una posible afectación hepática (no es necesario que sea una patología grave) como puede ser transaminasas altas, colesterol, piedras en la vesícula, etc…, debemos sospechar de una posible relación entre la lesión y dicha víscera.

Por otro lado, hemos de tener en cuenta la estrecha relación que existe entre este órgano y nuestra psique, las emociones. La rabia, la cólera y la contrariedad son emociones típicas en las alteraciones hepáticas y retroalimentan estos problemas (las emociones están mediadas por neurotransmisores y hormonas que demandan mayor trabajo al hígado).

El tratamiento destinado a aliviar dicho dolor del hombro partiría de técnicas estructurales y viscerales (Osteopatía estructural y visceral) sobre el hígado. Puede ser necesario manipular la zona vertebral correspondiente a su inervación ortosimpática y a la vez reequilibrar la inervación parasimpática para relajar dicho órgano. También podemos emplear técnicas dirigidas a las fascias y los medios de unión que unen hígado con el hombro derecho.

Como complemento, recomendaremos al paciente la mejora cualitativa de la alimentación del paciente, con nuevos hábitos nutricionales y así favorecer el trabajo de desintoxicación hepática, normalización de sus funciones y optimización del metabolismo.

Todo esto no significa que todo dolor en hombro derecho tenga que deber su causalidad a una disfunción hepática, pero sí es importante hacer un diagnóstico diferencial y tenerlo en cuenta. 

En Fisioterapia y Osteopatía P. Mora podrá comsultarnos cualquier duda y le valoraremos cualquier tipo de lesión.


lunes, 15 de junio de 2015

BENEFICIOS DEL TRABAJO COMBINADO DE FISIOTERAPIA Y ACUPUNTURA

Fisioterapia y Acupuntura


¡Hola a todos! Desde hace un mes hemos comenzado a introducir en nuestros tratamientos la posibilidad de recuperar patologías y dolencias con acupuntura.

Trabajamos con acupuntura aplicada a la fisioterapia, es decir, seguimos trabajando con fisioterapia y osteopatía como base, con los test propios de nuestra profesión para llegar a un buen diagnóstico, y después si creemos oportuno y que la alternativa de la acupuntura puede ayudar, se lo explicamos al paciente y si éste accede, lo aplicamos, siempre bajo su consentimiento informado.

Os contamos un poquito en qué consiste este tipo de terapia.

La acupuntura consiste en producir, mediante estimulación periférica, una respuesta de los sistemas nervioso central, inmunológico y endocrino (neuroinmunomodulación), a través de agujas insertadas en determinados puntos del cuerpo del paciente.

¿Cómo funciona la acupuntura?

La energía de una persona que goza de buena salud y vive saludablemente circula de forma armoniosa gracias al Yin y el Yang (energía y sangre). Cualquier desequilibrio produce “atascos”, ya sea mediante vacíos, disminuciones energéticas o aumentos en exceso. Esto se traduce en síntomas, dolores, insomnio… Los acupuntores estiman que el revestimiento cutáneo (especialmente la piel) se comporta como una gigantesca terminación nerviosa que transforma los estímulos externos provocados por las agujas en señales internas que generan reacciones. De este modo, las agujas se clavan en puntos precisos que corresponden a territorios muy bien determinados.

Los puntos se sitúan a lo largo de las líneas de fuerza, los meridianos, que recorren el cuerpo dibujando una verdadera cartografía de los órganos, además de trazar una línea externa; se trata de puntos localizados por dolores en articulaciones, por ejemplo. De la selección de estos puntos y de cómo se clavan las agujas, junto con el diagnóstico energético en cada caso, depende el reequilibrio del Yin y el Yang, que sucede por la dispersión o la tonificación de los puntos.

La terapia acupuntural alivia el dolor musculoesquelético y articular y, junto con el tratamiento fisioterápico, consigue mejorar la calidad de vida de muchas personas, así como acelerar la recuperación tras ciertas lesiones.

Una revisión de estudios realizada en el Reino Unido, publicada en el número de septiembre de la revista Osteoarthritis and Cartilage, la reconoce como “uno de los tratamientos físicos más eficaces para aliviar el dolor de la osteoartritis de rodilla a corto plazo”.

Electroacupuntura

También se ha demostrado, en su variedad, la aplicación de una corriente eléctrica a las agujas, la electroacupuntura, un tipo de corriente que contribuirá a la estimulación de dichos puntos y a su vez producir analgesia en la zona tratada.

Desde mayo de 2015, en Fisioterapia y Osteopatía P.Mora trabajamos con acupuntura en Colmenar Viejo obteniendo resultados muy positivos. ¡Consúltenos!