martes, 19 de mayo de 2015

IMPORTANCIA DEL TIPO DE PISADA EN LOS DEPORTISTAS

Esta vez voy a hablar de la importancia del tipo de pisada en el deporte.


Previamente haré un pequeño inciso de la importancia de la pisada en condiciones normales, bien seamos deportistas o no.

Al igual que si una casa se empieza a construir desde abajo, desde los cimientos, con la pisada ocurre lo mismo. Si una edificación cualquiera no tiene un buen asentamiento de base, en un futuro nos podremos encontrar con problemas. En las personas, si tienen una pisada desfavorable, podrán sufrir dolores y disfunciones a muchos niveles puesto que la postura del individuo dependerá de ella en un gran porcentaje.

Por ejemplo, una pisada muy pronadora, o lo que es lo mismo un pie valgo o plano, provocará más acortamiento en toda su cadena muscular postero-lateral a nivel de miembros inferiores, problemas a nivel de toda la columna y esto ascenderá hasta nivel craneal, dando problemas a nivel de cabeza, como pueden ser cefaleas, y/o problemas en la ATM (problemas en la articulación temporo-mandibular).

Veamos cuáles son los tres tipos de pisada que podemos encontrar:

Pie valgo, pisada pronadora:

En estático, desde una visión posterior vemos que la línea vertical del talón no coincide con la del tendón de Aquiles, dando lugar a una angulación lateral externa. También suele caer el medio pie (puente) y se apoya más en el primer dedo. A la hora de caminar, en condiciones normales, la pronación hace que el pie se incline hacia su zona interna. El problema empieza cuando dicha inclinación es superior a lo que se estima como normal, lo que se conoce como sobrepronación.

Como puntualización, decir que en las mujeres es más típico encontrar este tipo de pisada puesto que anatómicamente, debido a que su pelvis es más grande que la del hombre, preparada para la concepción, sus angulaciones respecto al fémur son diferentes y por tanto tienden a pronar más.

Pie cabo, pisada supinadora:

En estático, la línea del talón tampoco coincide con la del tendón de Aquiles. Aquí, la angulación se produce hacia el interior del pie. El mayor apoyo es en toda la parte lateral externa del pie (5º dedo).

Pie neutro, pisada neutra:

En tercer lugar, el pie neutro, también conocido como pie universal o pie normal, es aquel que no suele ejercer movimiento ni hacia dentro ni hacia fuera cuando pisa. En estático, la línea vertical del talón se continúa con la del tendón de Aquiles. Cuando una persona tiene un pie neutro, camina como si tuviera un desplazamiento lineal, ya que tanto el primer impacto al pisar (en el talón), como el segundo de apoyo, se hacen en una especie de línea recta virtual.




En el deporte, todo esto se acentúa mucho más. Suele producirse una pronación natural en condiciones normales; el problema es cuando hay una hiperpronación o supinación (no tan habitual).

Si no se lleva un calzado adecuado al tipo de pisada podremos dar lugar a muchas lesiones. De hecho, un 80% de los problemas de rodilla se deben a una mala pisada. Por ejemplo, la rodilla del corredor, de la que ya hablé en otro artículo anteriormente, se da sobre todo en corredores con pisada hiperpronadora.

Como fisioterapeuta y runner principiante os recomiendo un buen estudio de la pisada.  


Actualmente existen numerosas tiendas en las que para la prueba dinámica te graban durante 1 minuto corriendo y luego en base a tu pisada te recomiendan cuáles serían las mejores zapatillas para ti. Si eres neutro tendrás que llevar una zapatilla neutra. Si eres hiperpronador te darán una zapatilla para pronadores (están ligeramente elevadas por su parte interna) y lo contrario para los supinadores.

Desde mi experiencia, después de haber padecido una lesión del corredor durante un mes, os aseguro que esto mejora notablemente. A pesar de ser conocedora de ello, pequé de no hacerme un estudio de la pisada en dinámico antes de comprar mis primeras zapatillas. Me fie de mi estática: como en estático tengo una pisada neutra, pues compré zapatillas neutras. A los dos meses empecé con la famosa lesión de la cintilla iliotibial (lesión del corredor). Tras el reposo pertinente y tratamiento con fisioterapia y osteopatía, mejoraba. Sin embargo, al volver a correr, recaía. Hasta que me hice dicho estudio y me dieron unas zapatillas para corregir mi hiperpronación que tenía al correr.

No obstante, lo mejor es acudir a un buen centro de podología en el que se haga un estudio tanto en estático como en dinámico en el que se vean las diferentes presiones de ambos pies y hacer unas buenas plantillas adaptadas a uno mismo, y llevarlas con zapatillas neutras. Sobre todo, es mucho más recomendable, si ya en estático eres pronador o supinador.

Por supuesto, no olvidemos llevar unas buenas zapatillas con una buena amortiguación para los impactos, bien sean neutras, pronadoras o supinadoras.

Para los no deportistas, está claro que como ya he dicho anteriormente, si hay una pisada incorrecta y muy severa deberán llevar plantillas siempre en todo el calzado; en este caso, no será tan necesario el estudio dinámico, aunque si se realiza, mejor.

También es importante descartar dismetrías de miembros inferiores que igualmente provocarán desequilibrios y por tanto favorecerán la aparición de lesiones.

En Fisioterapia y Osteopatía P.Mora tratamos cualquier tipo de lesión deportiva y en caso de valorar una mala pisada, te aconsejaremos qué sería lo mejor para tu recuperación y recomendarte centros en caso de necesitar un buen estudio de la pisada. ¡No dude en contactar con nosotros!

sábado, 28 de marzo de 2015

Tendinopatía o tendinitis del manguito rotador

SÍNDROME O TENDINITIS DEL MANGUITO ROTADOR O BURSITIS SUBACROMIAL


Hoy os vamos a hablar de una lesión de hombro muy típica: la tendinopatía o tendinitis del manguito rotador o síndrome subacromial.

¿Qué es el manguito rotador?


El manguito de los rotadores está formado por un conjunto de músculos y tendones que proporcionan estabilidad al hombro, y por supuesto encargados de ciertos movimientos de la articulación. Los tendones son cuerdas de tejido resistente que conectan los músculos a los huesos. Todos estos músculos conectan la escápula con la cabeza del húmero, formando un “tendón común” en la articulación y por tanto dan estabilidad al hombro ya que mantienen la cabeza del húmero dentro de la cavidad glenoidea de la escápula. Este manguito se continúa con la cápsula de la articulación del hombro.

Dichos tendones que conforman dicha estructura son los de los músculos supraespinoso, infraespinoso, subescapular y redondo menor, encargados principalmente de los movimientos de las rotaciones (externa e interna del hombro).





¿Qué es la tendinitis del manguito rotador?

En síndrome subacromial y tendinopatía del manguito rotador se inflama la bursa (bolsa) que es una almohadilla localizada entre los tendones y el acromion (parte más lateral de la escápula) evitando el roce entre ambos.

Cuando esta bolsa se inflama por distintas razones, aumenta el líquido dentro de ella y los tendones se ven comprimidos contra el acromion, y por tanto los tendones se inflaman; esto sucede previamente en la fase aguda. Si esta lesión no se trata a tiempo podrá cronificarse y entonces el tendón quedará “engrosado”, y al final pueden dar lugar a otras complicaciones: calcificaciones, roturas,… e incluso una impotencia funcional importante, el HOMBRO CONGELADO, en el que ya hay una gran limitación articular.


¿Qué causa la tendinitis del manguito rotador?
  • Uso excesivo: Esto sucede cuando se tiene demasiada actividad con el hombro. Por lo general le ocurre a los atletas, como los pítchers de béibol, nadadores y jugadores de tenis. También le puede venir esta condición si trabaja a menudo con los brazos por encima de la cabeza, por ejemplo, electricistas, peluqueros, etc…
Me llama la atención que cada vez nos encontramos más casos en personas que no realizan ningún tipo de actividades ni oficios de este tipo, sino que trabajan sentados demasiadas horas con el ordenador; esto es debido por posición de anterioridad de la cabeza humeral con ligera rotación interna que existe en la mayoría de sujetos, predispuestos por la postura que han de adquirir.
  • Compresión: Esta lesión ocurre por una compresión axial hacia arriba, y el húmero comprime el tendón. Se puede producir comprensión como resultado de una caída, de movimientos incorrectos del brazo y si los músculos del hombro están debilitados.
  • Depósitos de calcio: Se acumula calcio en los tendones y causa irritación e inflamación en el tendón (calcificaciones)
¿Cuáles son los signos y síntomas de la tendinitis del manguito rotador?
El paciente referirá dolor e incluso hinchazón en el hombro, especialmente al levantar el brazo por encima de la cabeza. El dolor puede empeorar después de dormir sobre el hombro afectado y con el tiempo, puede estar presente incluso mientras descansa, despertándole por las noches (dolor nocturno).
También es posible encontrar debilidad muscular (impotencia funcional).

¿Cómo se diagnostica la tendinitis del manguito rotador?
Previamente en la exploración médica y fisioterápica se realizarán una serie de test musculares junto a la palpación que nos darán positivos y nos harán sospechar de este tipo de lesión.
Para completar dicho diagnóstico, serán útiles otras pruebas por imagen:
  • En una radiografía solo vemos tejido óseo por lo que podremos valorar el espacio subacromial y si hay o no la existencia de calcificaciones.
  • En resonancias magnéticas y ecografías valoraremos también tejidos blandos, es decir, veremos el estado del tendón: si hay o no rotura, calcificaciones, inflamación, etc.
¿Cómo se trata la tendinitis del manguito rotador?
  • FISIOTERAPÍA Y OSTEOPATIA: Contribuiremos a posicionar bien esa cabeza humeral mediante la osteopatía partiendo de una buena valoración postural del paciente y trabajando globalmente. Con fisioterapia actuaremos sobre el tendón mediante técnicas manuales (masaje de Ciryax, tratamiento de puntos gatillo, masoterapia, potenciación, etc) y completando el tratamiento con electroterapia: ultrasonidos, TENS, …
  • Tratamiento farmacológico: los antiinflamatorios no esteroideos (AINES) ayudan a bajar la inflamación y calman el dolor. Sin embargo, esto no es suficiente ya que si hay inflamación pero no se hace un buen trabajo de mejora de la postura ni se fortalece dicha musculatura el paciente volverá a recaer; de ahí la recomendación de acudir a un fisioterapeuta.
  • Muchas veces, cuando la lesión está en una fase complicada como pueden ser calcificaciones importantes o roturas, hay que recurrir a los antiinflamatorios esteroideos (infiltraciones) y si el dolor perdura y hay una rotura total entonces habrá que realizarse cirugía.

Si usted padece de este tipo de lesión en FISIOTERAPIA Y OSTEOPATÍA P.MORA estaremos a su disposición para cualquier duda que le surja. Nos adaptamos a usted y contamos con instalaciones y profesionales cualificados para tratarlo. No dude en contactar con nosotros.

martes, 17 de febrero de 2015

Síndrome de la cintilla iliotibial

FISIOTERAPIA Y OSTEOPATÍA EN LA RODILLA DEL CORREDOR: Síndrome de la cintilla iliotibial


Hoy hablaremos de una lesión típica en los corredores: el Síndrome de Fricción de la Banda Iliotibilal o Cintilla Iliotibial, y que por ello se denomina también como la Rodilla del Corredor.

¿Qué es el Síndrome de la cintilla iliotibial?

Se caracteriza por dolor en la zona lateral de la rodilla y se produce por la irritación de dicha región provocada por el deslizamiento repetido entre el tendón de la banda iliotibial y el epicóndilo externo del fémur.

Es una lesión muy común en atletas de fondo, muy limitante por su incapacidad de rodar prolongándose en el tiempo.


Suele comenzar de forma gradual, limitando el tiempo de carrera. El dolor aparece normalmente a partir de unos diez o quince minutos y empeora al ir avanzando el tiempo. Suele empeorar cuesta abajo y a ritmos bajos, porque el roce es mayor y hay más tiempo de contacto entre cintilla y epicóndilo femoral.



Hay factores que favorecen esta lesión:

  • Una pisada incorrecta, sobre todo, la pisada pronadora.
  • Dismetría de miembros inferiores.
  • Desequilibrios musculares: acortamientos de los flexores de cadera o tensor de la fascia lata, o bien por debilidad de los abductores y glúteos.


Diagnóstico:

En la exploración el paciente refiere dolor a la palpación sobre el epicóndilo lateral del fémur. Generalmente encontramos puntos gatillo activos a lo largo de la fascia lata y puede apreciarse cierta rigidez de la misma.

Debemos descartar en el diagnóstico otras lesiones: patología de menisco externo, derrames, condropatía, tendinopatía del bíceps femoral, etc.

Las pruebas de imagen no son fundamentales. Sí es importante que si en la primera exploración fisioterápica se observa una posible dismetría de miembros se pida al paciente recurrir a su médico y solicitar una telemetría de miembros inferiores en bipedestación; con esta prueba podremos valorar y cuantificar dicha dismetría. En casos de diagnóstico dudoso sí ya se deben solicitar otras pruebas como radiografías en carga, ecografía o resonancia magnética.


Tratamiento con FISIOTERAPIA Y OSTEOPATÍA:

El tratamiento es muy efectivo si se inicia pronto y debe prolongarse hasta la desaparición total de las molestias. El paciente debe suspender los rodajes largos y con cuestas abajo y deberá hacer un buen trabajo de musculación. Tampoco es recomendable el entrenamiento con elíptica, bicicleta o natación porque la rodilla realiza un gesto parecido y también molesta. También es importante revisar la pisada y valorar la necesidad de utilizar plantillas para corregir la pronación y la dismetría si es que existen.

La crioterapia (frío local) es muy importante. La fisioterapia debe enfocarse a descargar y estirar la fascia lata y sus músculos relacionados, el tensor, el vasto externo y el glúteo medio. También se realizará punción seca de los puntos gatillo.

A nivel osteopático, es importante ver las adaptaciones debido al desequilibrio muscular, mala pisada y posibles dismetrías. Por ejemplo, en una pierna corta es habitual encontrar un ilíaco anterior (rota anteriormente para alargar), aunque si hubo esguinces antiguos también podrá estar rotado posteriormente (ver artículo publicado anteriormente sobre los esguinces de tobillo), además de la adaptación de pie plano por el mecanismo propio del esguince (caen los huesos escafoides-cuboides). Normalizar dichas fijaciones o adaptaciones favorecerá a normalizar el tono muscular y por tanto quitaremos tensiones.

El corredor debe potenciar la musculatura abductora de cadera, especialmente glúteo medio y tensor de la fascia lata (para estabilizar ya que generalmente encontraremos dicho grupo muscular débil).
La vuelta a la carrera debe ser gradual, mejor con entrenamientos en llano al principio, siendo lo último en conseguirse los rodajes largos y el entrenamiento por terrenos con subidas y bajadas.
La gran mayoría de los pacientes evolucionan bien si se tienen en cuenta todas estas medidas.

En la Clínica de Fisioterapia y Osteopatía P.Mora siempre vamos a ofrecerte un tratamiento personalizado y adaptado a tu lesión. No dude en contactar con nosotros.

lunes, 12 de enero de 2015

Esguinces de tobillo

EL ABORDAJE DE LOS ESGUINCES DE TOBILLO CON FISIOTERAPIA Y OSTEOPATÍA

Antes de nada, aclaremos qué es exactamente un esguince: según el grado es una distensión, ruptura parcial o total del ligamento que se produce por un movimiento forzado, con puesta en carga en el que hay una flexión plantar e inversión (movimiento del tobillo hacia abajo y hacia el interior).

Los ligamentos sirven como estabilizadores de una articulación.

El 85% de los esguinces de tobillo se corresponden al ligamento lateral externo y generalmente, al fascículo anterior: el ligamento peroneoastragalino.





Los esguinces se pueden clasificar según el grado:


Primer grado:
Se produce una pequeña distensión ligamentosa, con posibilidad de ruptura de alguna fibra. Poco dolor, sin hematoma (o hematoma escaso) y sin inestabilidad objetivable.

Segundo grado:
Apreciamos rupturas parciales del ligamento. Solemos observar equimosis y hematoma, con dolor localizado en la zona externa y cierto grado de inestabilidad al caminar o al estar de pie. Los signos inflamatorios son moderados.

Tercer grado:
Se produce la ruptura completa del ligamento y hay una inestabilidad importante de la articulación. La inflamación y el dolor son considerables.

¿Qué sucede exactamente en un esguince de tobillo?

Como ya hemos comentado antes, primeramente se produce un movimiento de mayor o menor violencia de inversión forzada. Los ligamentos externos son estirados (distendidos) progresivamente siendo la resistencia de éste sobrepasada; si la distensión y el desplazamiento prosiguen, entonces se podrá desgarrar de forma parcial o total. Ocasionalmente, se puede incluso arrancar un pequeño segmento óseo de la zona de inserción, a nivel del maléolo peroneal (que detectaremos con una radiografía).

Desde un punto de vista biomecánico, el astrágalo (el primer hueso del tobillo) se ve arrastrado a rotación interna en relación al talón (cae hacia el interior), y como consecuencia se produce un esguince de los ligamentos tibioperoneos inferiores.

Este desplazamiento obliga al siguiente hueso, el escafoides, a desplazarse en posición baja y a su vez éste arrastra al cuboides (que forman juntos el arco del pie) y realiza un giro, hundiéndose en el centro y favoreciendo el pie plano.

Por otro lado, el ligamento lateral externo produce una tracción que va a obligar a la extremidad inferior del peroné a desplazarse hacia delante y su extremidad superior quedará fijada hacia atrás. En condiciones normales el peroné se mueve armoniosamente de forma global hacia delante o hacia atrás (no la porción superior hacia atrás y la inferior hacia delante).

Por otra parte, el cuerpo “siente” que hay una pierna corta porque el pie plano provoca un acortamiento del miembro, con lo que será aumentada la puesta en tensión de los isquiotibiales. Si esta tensión se mantiene en el tiempo estos últimos provocarán una tracción hacia atrás del iliaco (iliaco posterior).



El dolor en un esguince generalmente viene dado por el bloqueo de las cápsulas sinoviales entre las articulaciones, más que por el propio desgarro en sí de los ligamentos.

¿Cómo tratamos un esguince de tobillo?

Cuando ya tenemos el diagnóstico clínico realizado podemos comenzar el tratamiento, que irá encaminado a evitar la inestabilidad de tobillo (el riesgo de sufrir un esguince de nuevo es mayor en los 12 meses siguientes, de ahí la importancia del tratamiento curativo y preventivo en este periodo de tiempo).

El tratamiento con fisioterapia y osteopatía deberá comenzarse de inmediato, en las primeras 24-48 horas, ya que este primer momento es de vital importancia para evitar complicaciones posteriores. Lo más importante es eliminar los bloqueos articulares.

El tratamiento básico en fase aguda consiste en:

  • Hielo: es importante, ya que limita la movilidad y hay peligro de estasis sanguíneo.
  • Reposo: Es muy importante para eliminar toda carga adicional sobre el tobillo.
  • Compresión: La colocación de un correcto vendaje hará que el paciente no fuerce sobre el ligamento dañado y servirá para eliminar la inflamación localizada y también estabilizar la articulación.
  • Elevación: Evitará mayor inflamación y descarga tensión en el tobillo.

En la fase subaguda y posteriormente:

A nivel de fisioterapia primeramente trabajaremos sobre los síntomas de inflamación y equimosis.
Cuando el ligamento ya esté cicatrizado comenzaremos a trabajar sobre la cicatriz y así conseguiremos un efecto analgésico y otro mecánico ya que trabajaremos la reordenación de fibras de colágeno evitaremos la formación de adherencias.

Se trabajará la musculatura periférica del tobillo, sobre todo los músculos implicados en la eversión (tibial anterior, músculos peroneos y extensor largo de los dedos).

A nivel osteopático, será imprescindible la MANIPULACIÓN OSTEOPÁTICA del pie y de toda la cadena lesional en el caso de encontrar restricciones de movilidad. Se manipula el tobillo: articulación de la tibia, talón y arco del pie (par escafoides-cuboides), la cabeza del peroné posterior, la pelvis (iliaco en rotación posterior) y L2 y más alto si fuese necesario. Así restauraremos el equilibrio articular.

El tratamiento osteopatico será por tanto muy importante puesto que si no se realiza, con el tiempo la cadena lesional permanecerá y provocará adaptaciones y futuras lesiones a otros niveles.

Finalmente, cuando el ligamento ya haya cicatrizado completamente comenzaremos a trabajar la propiocepción.

La propiocepción es la cualidad que nos permite apreciar nuestra posición, nuestro equilibrio y sus cambios en el sistema muscular. Nuestro sistema nervioso es quien controla de forma automática la situación de nuestras piernas y pies y va ajustando los cambios necesarios para mantener el equilibrio.

Realizaremos ejercicios de propiocepción en apoyo unipodal (con ojos abiertos y cerrados) y sobre plataforma inestable. Además, algo tan simple como subir y bajar escaleras o cuestas y andar sobre terreno inestable puede ayudarnos a trabajar la movilidad, musculatura y propiocepción del tobillo.
Haremos uso de vendajes funcionales si es necesario hasta que consideremos que el ligamento está recuperado y haya una total estabilidad articular.

Uno de los grandes errores que se comenten habitualmente aunque afortunadamente ya con menos frecuencia, es la inmovilización completa del tobillo (escayola); esto impedirá el trabajo directo para el tratamiento de los síntomas y acentuará más la cadena lesional que se produce biomecánicamente y que ya hemos explicado; además limitará mucho más al paciente y como consecuencia alargará el período de baja.

En la Clínica deFisioterapia y Osteopatía P.Mora siempre vamos a ofrecerte un tratamiento personalizado y adaptado a tu lesión, tanto si es un esguince reciente, uno antiguo no tratado o si sufres de esguinces de repetición.

lunes, 15 de diciembre de 2014

¿QUÉ SON LOS PUNTOS GATILLO?

Se trata de zonas muy localizadas en tejidos musculares o en sus inserciones tendinosas, las cuales se palpan en forma de nódulos en una especie de bandas duras y son hipersensibles a la palpación. Un punto gatillo (PG) es una región muy circunscrita en la que solo se contraen relativamente pocas unidades motoras (mioespasmo).

Todas las personas tienen puntos gatillo



En cada músculo, en cada inserción tendinosa encontraremos dichas bandas duras que a la palpación serán dolorosas para el paciente. Si esa zona solo es sensible a la palpación estaremos ante un PG latente. Sin embargo, cuando este punto cause dolores referidos a otras zonas distintas del origen real del dolor (el punto gatillo como tal) hablaremos de PG activos. En muchos casos los pacientes pueden tener conciencia solo del dolor referido y no identificar en absoluto los puntos gatillos que son el origen real del dolor.

Dicho dolor referido a menudo provocará disfunciones motoras: sobrecarga muscular, rigidez y restricción de la movilidad por una posición de acortamiento del músculo.

Los PG pueden activarse por sobrecarga, esfuerzos, fatiga, trauma directo y enfriamiento; incluso también se pueden activar indirectamente por otros puntos gatillos ya activos previamente, enfermedades viscerales, articulaciones artríticas y tensión emocional.

TRATAMIENTO DE LOS PG

El tratamiento de los puntos gatillo podrá ser conservador o invasivo.


El tratamiento conservador se basa principalmente en la liberación por presión del PG: se aplica una presión suave  hasta que siente un incremento definido de la resistencia del tejido; el paciente puede sentir cierta molestia pero no debe sentir dolor; se mantiene así la presión hasta sentir una disminución de la tensión bajo el dedo palpatorio. En ese momento el dedo aumenta la presión nuevamente hasta alcanzar una nueva barrera de tensión.

Dicho proceso se repetirá varias veces.

El tratamiento invasivo aborda el PG a través de la punción seca, por la cual se introduce una aguja de acupuntura en el cuerpo sin introducir sustancia alguna. Consiste en la entrada y salida rápida al PG, produciendo una Respuesta de Espasmo Local (REL), es decir, un pequeña contracción involuntaria local del músculo. Esta maniobra se repite hasta que se elimina el REL.

Es muy importante después de cada tratamiento bien sea conservador o invasivo, el estiramiento muscular (streching) y la aplicación de frío.

Existen otras técnicas de tratamiento para tratar los PG: masaje transverso profundo (ciryax), ultrasonidos, técnicas indirectas de osteopatía, etc.

A continuación os dejo el enlace de un vídeo en inglés que he encontrado y que os explicará de forma muy visual y clara la definición de los PG o trigger points (inglés). También os explica cómo autotratarlos de forma conservadora con una pequeña pelota. Espero que os guste.


En Fisioterapia y Osteopatía P.MORA utilizamos esta técnica entre otras muchas para sus dolencias. No dude en contactar con nosotros en www.pmorafisioterapia.com

miércoles, 12 de noviembre de 2014

Pilates Suelo en Colmenar Viejo de la mano de Fisioterapia Paloma Mora

El método Pilates es hoy en día uno de los entrenamientos físicos más completos que podemos encontrar, ya que suobjetivo principal se basa en mejorar la postura general del cuerpo y equilibrar los músculos que rodean la región lumbo-pélvica: los abdominales y el suelo pélvico. Estos músculos son muy importantes ya que participan en la estabilidad del cuerpo, en la sujeción de las vísceras y en la continencia urinaria.



Este método es muy beneficioso puesto que en cada ejercicio se trabaja simultáneamente el fortalecimiento y el estiramiento muscular; por tanto, es un ejercicio que requiere precisión y mucho control. Por esta razón es importante que si practicas Pilates las clases estén supervisadas constantemente por profesores cualificados que tengan en cuenta también la musculatura del suelo pélvico.

El trabajo con pilates se utiliza también por muchos fisioterapeutas como técnica de tratamiento para problemas relacionados con la columna, rodilla, cadera… pero siempre tras una valoración y un diagnóstico previos creando así un programa individualizado, específico para la patología concreta del paciente.

Por eso es recomendable trabajar en grupos de no más de 5 personas ya que el fisioterapeuta controlará mucho mejor ese trabajo realizado por la persona. En caso de trabajar en grupo, habrá ejercicios que puedan realizar todos los asistentes y habrá otros que se harán de forma individual, recomendados por el profesional, de acuerdo a la valoración previa.

En nuestro centro será atendido por fisioterapeutas especialistas en este método dando la posibilidad de trabajar con PILATES SUELO de forma INDIVIDUAL o EN GRUPOS REDUCIDOS (4 personas max). No dude en consultar con nosotros. 

Más info

jueves, 16 de octubre de 2014

Métodos de Cadenas musculares y articulares GDS

¿Qué es y en qué consiste el método de cadenas musculares y articulares GDS?


El método de cadenas musculares y articulares G.D.S. recibe el nombre por Godelieve Denys-Struyf (GDS), fundadora del método en los años 1960-1970. Es un método global de fisioterapia en el que se enfocan comportamiento, prevención, tratamiento y mantenimiento, basado en la comprensión del “terreno predispuesto”. Terreno predispuesto se refiere a las características que presenta una persona, tanto corporales, biomecánicas y comportamentales, que le van a condicionar su conducta gestual y puede predisponer a la persona a padecer cierto tipo de dolencias y patologías: dolores de hombro, pubálgias, gonálgias, incontinencia urinaria biomecánica, etc.

Godelieve describió seis cadenas musculares que trabajan en el equilibrio global del cuerpo. No actúan de forma independiente sino que se complementan entre ellas. Cada cadena muscular está por tanto, implicada en determinadas funciones y actividades importantes para el equilibrio corporal:

La cadena antero-mediana (AM) se ocupa de las bases corporales (pelvis, pie y tórax). La cadena postero-mediana (PM) se encarga principalmente de mantener el cuerpo erguido en bipedestación. La cadena postero-anterior (PA) está constituida por la musculatura que realiza la elongación axial de la columna frente a la gravedad, el control postural del tronco...y así cada una de las cadenas.

Estas cadenas musculares, se asientan en las cadenas articulares y las vinculan. GDS describe 5 cadenas articulares: la cadena articular del tronco, la de los miembros superiores y la de los miembros inferiores. Una cadena articular es un conjunto de articulaciones dependientes unas de otras en sus desplazamientos.

Cuando las cadenas musculares presentan un exceso de tensión, bloquearán la adaptabilidad fisiológica del cuerpo. Por tanto, la estrategia de tratamiento general va a ser la reequilibración de dichas cadenas entre ellas.

GDS realiza un análisis de la postura, ya que estudiando ésta y sus limitaciones, podemos ver el movimiento que tenderá a realizar una persona.


En cada sesión de GDS, el paciente recibe un tratamiento manual enfocado a la normalización de las tensiones y a la identificación propioceptiva y exteroceptiva de posturas más estables. Este tratamiento es específico para cada paciente, teniéndo en cuenta cual es la cadena causal  y la tipología personal.


  • A continuación explicamos brevemente cómo es cada cadena a nivel comportamental:
  • La cadena PM  al propulsar el cuerpo hacia delante está asociada a personas impulsivas, competitivas y con necesidad de acción.
  • La cadena AM enrolla el cuerpo hacia delante y está asociada a la AFECTIVIDAD. Biomecánicamente se puede asociar con problemas de incontinecia urinaria.
  • Las cadenas PA y AP, ambas trabajan conjuntamente para ritmar la respiración, interviniendo PA en la inspiración y AP en la espiración.
  • La cadena PL separa y rota externamente las extremidades y está asociada a una personas extrovertidas.
  • La cadena AL aproxima, flexiona y rota internamente las extremidades y está asociada a personas introvertidas, tímidas.


En FISIOTERAPIA Y RECUPERACION FUNCIONAL P.MORA en Colmenar Viejo contamos con profesionales que trabajarán con este método siempre que sea necesario. No dude en contactar con nosotros para cualquier consulta. www.pmorafisioterapia.com